En este nuevo escenario, la capacitación de aspirantes a posiciones dentro del Nuevo Poder Judicial se vuelve esencial para enfrentar los desafíos que plantea el marco normativo y la realidad emergente del Estado mexicano. La reflexión política y jurídica, así como el conocimiento doctrinal acumulado durante casi un siglo de tradición judicial, se han visto superados por las demandas de una transformación profunda y sin precedentes.

Este contexto exige un esfuerzo institucionalizado y estructurado para preparar a los futuros integrantes del Poder Judicial. Es necesario generar y difundir conocimientos que aborden todas las dimensiones de esta transformación, incluyendo la elección y nombramiento de sus integrantes, la administración interna del Poder Judicial, el acceso a la justicia, el nuevo equilibrio entre poderes, y la redefinición de su relación con la sociedad.